En la quinta jornada llegó la primera derrota, de esas que pican, por ser contra un rival directo y por terminar con la sensación de ser tú quien pierdes y no ellos quienes te ganan...

El partido comenzó con un mal parcial, de 2-11, que pesó durante todo el primer cuarto, por las prisas de recuperarlo, lo que propició ataques imprecisos, que acababan chocando contra una defensa muy cerrada y en la que los contactos eran continuos. Una canasta en los últimos segundos del cuarto fue el mazazo final a un atisbo de remontado cuando el marcador se acercó a 6 puntos… el resultado tras 10 minutos, 13-23.

En el segundo cuarto se vio un mejor juego colectivo, una defensa más intensa, y una mejor utilización de la cabeza en ataque propiciando el comienzo de una remontada que se culminaría más tarde.

La segunda mitad fue larga, pesada y más centrada en las protestas arbitrales que en el juego… muchas faltas  entre el tercer y el último cuarto, y un sinfín de tiros libres, que parecían caer siempre del lado visitante, y que sacaron a nuestros jugadores del partido.  Hasta 26 oportunidades de anotar desde la línea tuvieron los visitantes en la segunda mitad, incluidos dos de una técnica pitada por reiteradas protestas.

En esa dinámica salimos perdiendo, puesto que ellos, un equipo más experimentado y con más tablas, aprovecharon tanto parón para recuperar y poder hacer frente a nuestro juego, más rápido e intenso que el suyo…

Dura derrota por 6 puntos, 56-62, de la que se intentará aprender para futuras situaciones, que aun así mantiene al equipo en la parte alta de la tabla.