Bonito derby el jugado por dos de los mejores equipos de Burgos de categoría infantil donde se pudo disfrutar de un bonito partido en el que ninguno de los dos conjuntos supo imponer su juego con claridad. El Autocid quiso marcar la suporioridad que marca la clasificación, mientras que el Círculo quería demostrar que es un equipo que va a más pero que se encuentra muy limitado en cuanto a centímetros.

El primer cuarto fue de mucha igualdad lo que se vio en las continuas alternacias de marcador. En el segundo el Círculo volvió a las andadas siendo muy temerosos sus jugadores en tomar responsabilidades, en ver quién sube el balón y perdidiendolo muy inocentemente, estando el Círculo a mercer de un Autocid que dominó claramente este periodo con un contundente (26-7). Si el Círculo hubiera metido sus cómodos tiros bajo canasta hubiéramos acabado hablando de otra cosa.

Tras el descanso la igualdad siguió en el campo lo que hizo que el Círculo se fuera metiendo poco a poco en el partido viendo que tenía serias opciones de ganar cargando mucho el ataque en la canasta del Autocid, lo que propició que sus jugadores se cargaran de faltas.

En el último cuarto fue cuando se impuso claramente el Juventud con su defensa press y recortando dos puntos por minuto. A falta de 1´30´´ por acabar el Juventud se puso 66-62, cuando una canasta de Rodríguez (68-62) y los fallos del Juventud fruto del cansancio en los tiros libres hizo que con 68-65 y posesión nos hiciera recordar todos los fallos cometidos durante el partido, un derby que muy bien hubiera podido ganar cualquiera de los dos.

Como nota negativa del encuentro resaltar al entrenador del Autocid, Naveira,  que se negó a ir a dar la mano al entrenador del Juventud. Otros tenemos más clase y no nos importo ir a darle la mano: a él y a su segundo. Que en el baloncesto burgalés, aunque unos no lo crean, vamos todos de la misma mano.

Primer partido de la temporada que al Juventud nos vino demasiado temprano y prematuro debido a las urgencias de formar un equipo rápido, y con la mayoria de sus jugadores de primer año.

El equipo no estaba nada conjuntado pero el buen hacer de los jugadores del Círculo en defensa (trabajada a conciencia) nos hizo mantenernos en el partido con la defensa al balón y las líneas de pase.

A pesar de todos los problemas de los tres primeros cuartos, sobre todo en ataque ante la falta de ideas en estático, pudimos mantenernos en partido solamente atacando en tres cuartos de campo.

Si hubiéramos convertido unas fáciles transiciones ofensivas y no hubiera habido dos erróneas decisiones arbitrales que nos perjudicaron claramente cuando más nos habiamos acercado en el marcado, el Círculo podría haber ganado un partido que a priori, y tal como se demostró, era muy difícil.