Gran partido jugado por el Juventud, el mejor hasta la fecha en lo que va de temporada.

El Círculo aguantó los tres primeros cuartos jugando de tú a tú, funcionado nuestro sistema en ataque y las distintas defensas. El Blancos de Rueda se encontró a un equipo incómodo y que quería llevarse el partido.

Así fue el encuentro hasta que a falta de tres minutos cuando el Círculo al fin consiguió ponerse por delante en el marcador (59-58). En ese momento, una falta en ataque del equipo visitante en claro empujón no señalada por la colegiada y su respectiva tecnica, junto a una clara falta no señalada a Ángel con el (60-63) hizo que el Blancos de Rueda se fuera a un cómodo (60-65) a falta de minuto y medio por jugar, quitándole al Juventud todo el esfuerzo y garra demostrado en el encuentro.

Gran partido jugado y felicitar a todos los jugadores por el esfuerzo realizado.

Cómo se puede jugar tan bien la primera media parte y tal mal la otra media? ¡Increíble!

En los dos primeros cuartos se jugó a un nivel impresionante. Aún con todo nuestra propia mediocricidad nos hizo llegar perdiendo al descanso. Se realizó una defensa aceptable. Nuestra defensa presionante funcionaba, teníamos la posesión del balón y la capacidad de habernos ido comodamente en el marcador al descanso. Pero, inexplicablemente, fallábamos tiros bajo canasta y bandejas estando dolos, perdíamos el balón sin presión del rival o en saques de banda... Inexplicable. Tuvimos a un Blancos de Rueda bajo nuestras garras y le dejamos escapar vivo.

Tras el descanso nos convertimos en un equipo vulgar: no defendíamos a nuestro jugador, y el rival solo con pasar y cortar nos metía canastas sin oposición (un juego de alevines).

El encuentro nos deja un sabor agridulce pues viendo como discurrió se pudo ganar. Y como nos pasó con Autocid nosotros mismos fuimos nuestro mayor enemigo. Partido para la reflexion. La diferencia final en el marcador es totalmente irreal.