Como ya se preveía desde hace varios meses esta última jornada de la primera fase iba a ser una final anticipada tanto para el Juventud del Círculo como para Leclerc Salamanca ya que el ganador conseguiría clasificarse para la lucha por la final a cuatro de la categoría. El encuentro tuvo todo lo que cabría esperar de un partido así: buen ambiente en las gradas, imprecisiones por los nervios, alternancias en el marcador y un final igualado con mucha tensión en el que conseguimos llevarnos la victoria y certificar el objetivo de esta temporada: quedar entre los 8 primeros.

Las primeras ventajas en el marcador fueron favorables para nuestro conjunto gracias al buen trabajo de Gorka en la pintura. Sin embargo, el conjunto salmantino acabó imponiéndose claramente en este cuarto gracias a su defensa que, alternando ente individual y zona, logró despistarnos y hacernos cometer muchas pérdidas que aprovechaban para salir al contraataque y anotar canastas fáciles con su jugador más rápido, Llamas.

Al inicio del segundo cuarto los visitantes gozaban de su mayor ventaja (11-17), momento en el que decidimos cambiar nuestro planteamiento. Presionando en toda la cancha logramos atascar a Leclerc Salamanca mientras que buscamos un ataque más directo con el que conseguimos ir continuamente a la línea de tiros libres. Hasta 10 veces lanzó en este periodo Fernández desde la línea, anotando en 7 ocasiones. La fortuna nos sonrío en un triple a tabla de Carlos que certificaba la remontada.

La ventaja de 6 puntos al descanso fue determinante porque no estábamos haciendo un juego brillante y quedaba por superar el cuarto en el que tenemos más problemas, el tercero. Afortunadamente las canastas llegaban con cuentagotas y solo en los últimos minutos pudo Leclerc rebajar la diferencia gracias a varios tiros exteriores.

Con todo por decidir ambos conjuntos elegimos planteamientos opuestos para buscar la victoria: los salmantinos con una defensa individual agresiva mientras nosotros, más conservadores, elegimos una zona 2-3 sabedores de que el fuerte de los visitantes no es su tiro exterior. Con esto conseguimos que se repitiese la situación del segundo cuarto: los visitantes se atascaron en ataque y nosotros conseguimos anotar desde la línea de tiros libres. Tras 5 minutos (43-36) la lesión de Maté, que volvía para este encuentro, y la quinta personal de Rixo nos complicaban mucho las cosas pero a la ventaja que ya teníamos se unió la gran actuación de Álvaro, Domingo y Pipo, que sumaron 18 puntos en los últimos 6 minutos entre los tres.

Cabe destacar el modélico final de los salmantinos, que a pesar de las desventajas buscaron hasta el final la remontada, anotando Mezo e Iglesias en los dos últimos minutos 2 triples y dos canastas de gran mérito.

Con esta victoria el junior del Juventud del Círculo consigue por 5ª vez en los últimos 6 años colocarse entre los 8 primeros de la competición y luchar por las plazas que dan derecho a disputar el Campeonato de España.

Último encuentro de la primera vuelta y derrota en el desplazamiento a Salamanca.

Un dato resume a la perfección nuestra actuación en este partido: 15/37 en tiros libres. Un 41% muy lejano al 50-60% mínimo exigible para una categoría como la que disputamos. La razón de este bajo porcentaje y de otros muchos fallos que cometimos en el transcurso del encuentro es, desde mi punto de vista, el cansancio. A estas alturas de temporada, con solo 7 partidos disputados, el equipo debería hallarse en unas condiciones físicas excelentes. Sin embargo, la acumulación de entrenamientos y encuentros, no solo con el Junior del Juventud sino también con los respectivos equipos de cada jugador en la liga escolar burgalesa, los Senior Provinciales, el Nacional del club, etc. hacen que nos sea muy difícil ofrecer 40 minutos con la calidad y la intensidad necesarias para ganar. 2 lesionados, algún jugador tocado, el cansancio arrastrado de los partidos del sábado acentuado por el madrugón para acudir al partido... demasiados inconvenientes.

A pesar de todo lo anterior realizamos un partido muy serio. Con un planteamiento más parecido a nuestro juego habitual que en la anterior jornada pero adaptado a las bajas que sufríamos, dominamos el encuentro en la primera parte. Los salmantinos se atascaban en ataque mientras nosotros sobrevivíamos con la aportación individual de Richo más algunas canastas tras robo o rebote ofensivo.

Pero en la segunda parte se nos acabaron las fuerzas. Atacamos sin ninguna claridad y a los locales les valió con anotar poco a poco mientras veían como nuestro marcador no se movía durante varios minutos. La derrota amenazó con ser más abultada pero nuestros jugadores sacaron fuerzas de flaqueza para acortar la desventaja hasta el punto de que se llegó a disponer de posesión para forzar la prórroga.